“No hay tiempo de retroceder, habremos de ser
libres o morir, es la consigna… ¡Viva la República Dominicana!”, se
cuenta en la historia, estas fueron las palabras que dijo aquella noche
del 27 de febrero de 1844, Matías Ramón Mella, líder de la Independencia
dominicana.
Hoy se conmemora un año más del natalicio de un
patriota que a los diecinueve años de edad tuvo a su cargo “Preposé” o
encargado de la común de San Cristóbal, se distinguió por “el trabucazo”
en la Puerta de la Misericordia; y durante su negocio de la madera se
destacó como hombre “hábil” con el sable y la espada.
Su desempeño
en la actividad política y en especial militar, inició durante los años
1822 a 1843 en el gobierno haitiano de Jean Pierre Boyer, quien
dominaba la parte española de la isla.
El ímpetu que logró como
activista y su servicio militar, convirtió al hijo de Antonio Mella
Álvarez y Francisca Castillo, en uno de los “discípulos” del movimiento
la Sociedad Secreta La Trinitaria.
Líder de carácter y seriedad
Por sus dotes de “seriedad, carácter responsable y su valor personal”
le brindó confianza a Juan Pablo Duarte para llegar a las encomiendas
que Nepomuceno Ravelo no pudo cumplir. Una de estas, trasladarse a la
villa haitiana de Los Cayos de San Luis, al sur de la isla, para hacer
contactos con los revolucionarios reformistas adversarios del presidente
Boyer.
Mella consiguió entrar en contacto con el líder de la
oposición haitiana Charles Hérard y lideraba a su vez el movimiento, sin
embargo Hérard lo encarceló luego que derrocaran a Boyer. Durante su
encarcelamiento, estalló una rebelión contra Hérard, esto permitió que
Mella y sus seguidores se marcharan a Santo Domingo.
Distinción de Mella
En distintos episodios se destaca el papel de Mella. Se considera como uno de los fundadores de la República Dominicana, más adaptado a las actividades militares y conocedor de estrategias de batalla. En su proseguir, en febrero de 1844, junto a sus seguidores capturó la parte oriental de la isla.
En distintos episodios se destaca el papel de Mella. Se considera como uno de los fundadores de la República Dominicana, más adaptado a las actividades militares y conocedor de estrategias de batalla. En su proseguir, en febrero de 1844, junto a sus seguidores capturó la parte oriental de la isla.
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