viernes, 23 de diciembre de 2011

Un grave problema Embarazo en adolescentes


Síntomas: fuerte dolor de cabeza para los padres  y la sociedad
El número de madres a destiempo ha generado la preocupación de instituciones nacionales e internacionales por el peso que ese problema tiene en el desarrollo
Escrito por: Lusbania Santos 
(lusbaniasantos@gmail.com)
SANTIAGO, REP. DOM.  El embarazo en adolescentes continúa siendo un dolor de cabeza para las familias dominicanas y es que van en aumento los casos de jóvenes menores de dieciocho años  que llegan a sus casas con la noticia de que la familia está creciendo y que viene un nuevo miembro en camino.

Empiezan cambiando  en la forma de vestir, ahora son los tacones, el cabello lacio y las escapadas en las noches que terminan con un embarazo antes de tiempo y que va aumentando la cifra de las jóvenes que pasan de manera súbita “de niña a mujer”. Se trata de adolescentes de edades  entre los 12 a los 16 años de edad y que tratando supuestamente de “vivir la vida al máximo” terminan cargando  sobre sus brazos,  la consecuencia de no haberse detenido un momento a pensar en los resultados de “querer llevarse el mundo por delante”  una frase que como algunos divulgan  bien aplica para la situación en que se encuentran algunos adolescentes.
Esta situación se ha vuelto digna de atención, pues  los casos de embarazos en adolescentes se han paseado por toda la geografía nacional. Y a pesar de los testimonios de las jovencitas que han pasado por el mal momento de tener que pronunciar frente a sus padres la frase “estoy embarazada” acompañada por lloros y desesperación,  las cifras continúan en aumento.
Tanto así, que según la ministra de la Mujer,  Alejandrina Germán,  República Dominicana figura entre los cinco países con los más altos índices de embarazos en adolescentes. Esta información  fue secundada por la representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Sonia Vásquez, quien informó que  República Dominicana tiene la más alta tasa de fecundidad, con 92 adolescentes por mil embarazadas. Un dato que, por lo menos en esta ciudad, no resulta difícil de confirmar.
Basta con pasearse por   calles de aquí o visitar  algun  barrio para encontrar más de un caso de  una jovencita que con menos de dieciocho años está a punto de convertirse en mamá.
En visita a liceos nocturnos de la ciudad se pudo notar la cantidad de adolescentes en este estado que se encuentran en los distintos centros educativos  en tanda de  la noche.
Ahí convergen en su mayoría las adolescentes que estudiaban en tandas matutinas, mantenidas por sus padres y que un día llegaron a sus casas con la sorpresa de que estaban embarazadas,  y que ahora sus prioridades han cambiado: la educación pasó a último plano, y asumir su maternidad se encuentra en primer lugar en sus vidas.
Un caso en particular
“Como me arrepiento de no haberme llevado del consejo de mis padres”, dijo  una joven de catorce años con apariencia de unos veinte y que llevaba en su vientre una criatura de seis meses desde las aulas de un centro educativo nocturno de la ciudad”.
Ahí ve pasar los días, aislada de sus amigas que van a la escuela a primeras horas de la mañana y esperando que se cumpla el tiempo para “que nazca el bebé que llevo dentro”.
 La joven dijo que aunque entiende que un niño es una bendición de Dios “ahora comprendo que todo tiene su tiempo y que no es bueno querer volar antes de caminar”.
Tal parece y por la forma como se expresó aquella madre prematura que la situación que vive la hizo madurar a destiempo.
“Y pensar que iba tan rápido y ahora los días pasan tan lentos”,  fue la expresión final.
UN APUNTE
Presentan un plan
Ante los altos índices de embarazos en adolescentes,  instituciones sociales de Santiago presentaron un plan  que sugiere la adopción de una estrategia y aplicación de medidas  a implementar para prevenir los embarazos en este sector de la juventud. Entre  las instituciones que hicieron aportes están  el Despacho de la Primera Dama, los Ministerios de la Mujer, Salud Pública y de Educación,  el Consejo Nacional para la Niñez y la adolescencia y Profamilia.

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